Los licores de hierbas han acompañado a la humanidad desde tiempos inmemoriales como remedios caseros, tónicos medicinales y, finalmente, como refinados digestivos de sobremesa. En su esencia, un licor de hierbas es una preparación alcohólica en la que se maceran hojas, raíces, flores, cortezas y semillas, a las que se les añade azúcar para lograr un equilibrio entre el amargor y la dulzura. Más allá de su sabor complejo, estos licores desempeñan un papel esencial en la tradición gastronómica de numerosos países: se consumen al final de la comida para facilitar la digestión, limpiar el paladar y prolongar la sobremesa.
En la península ibérica, la cultura de los licores de hierbas está estrechamente ligada a la herencia celta, romana y árabe. Con retazos de conocimientos herbolarios medievales y técnicas de destilación evolucionadas durante siglos, regiones como Galicia, Asturias, Valencia o La Mancha atesoran auténticas joyas líquidas. En este post nos centraremos en dos ejemplos emblemáticos: el orujo de hierbas, propio del norte de España, y el herbero, característico de la provincia de Alicante. Además, repasaremos la historia, el proceso de elaboración, los perfiles aromáticos y las formas más recomendadas de disfrutar de estos digestivos.
Historia y origen de los licores de hierbas
Raíces ancestrales
- Prácticas herborísticas antiguas: Desde la medicina tradicional egipcia y mesopotámica, el uso de plantas con fines terapéuticos está bien documentado. Con la llegada de los romanos a la península ibérica, la destilación de vino y la maceración de hierbas prosperaron, dando lugar a primitivos ungüentos y elixires.
- Edad Media y alquimia: Los monjes y alquimistas europeos recolectaban plantas de sus huertos, experimentando con la técnica de destilación para aislar esencias. De ahí emergieron los primeros «aguardientes aromatizados» que combinaban alcohol con botánicos locales.
- Difusión popular: A partir del siglo XVI, con la mejora de alambiques y la disponibilidad de azúcar procedente de las colonias americanas, la producción de licores se extendió entre clases pudientes y campesinos. Cada región desarrolló su propia receta, aprovechando las hierbas autóctonas.
Evolución hacia digestivos
Originalmente concebidos como medicamentos, los licores de hierbas fueron ganando adeptos como fin de fiesta gastronómico. A partir del siglo XIX, muchas destilerías artesanales adoptaron procesos más estandarizados, creando marcas comerciales que aún hoy se reconocen internacionalmente. Sin embargo, el espíritu casero persiste: en numerosas casas y pequeños lagares rurales, las maceraciones familiares siguen transmitiéndose de generación en generación.
¿Qué hace que un licor de hierbas sea un buen digestivo?
Al final de una comida copiosa, el estómago requiere estímulos que faciliten la segregación de jugos gástricos y la motilidad intestinal. Un buen licor digestivo cumple varias funciones:
- Amargor moderado: Plantas como la artemisa, la angélica o la genziana aportan amargos que favorecen la liberación de bilis.
- Componentes aromáticos: Los aceites esenciales de menta, anís, hinojo y cilantro estimulan receptores olfativos y gustativos, creando la sensación de frescor postprandial.
- Graduación alcohólica: Entre 30 % y 45 % de alcohol V/V es lo habitual; un grado moderado potencia la acción de los botánicos sin resultar excesivamente abrasivo.
- Dulzor equilibrado: El azúcar o jarabe de azúcar contrarresta el amargor, resultando en un licor agradable que invita a beber sin empalagar.
Por ello, los licores de hierbas, lejos de ser un mero capricho, se han consagrado como aliados de la digestión y la gastronomía.
El Orujo de Hierbas: tradición gallega en una copa
Origen y características
El orujo es un aguardiente de orujo (el orujo es la pasta de hollejos, semillas y tallos que resulta tras la fermentación y prensado de la uva). En Galicia, las destilaciones de orujo alcanzaron fama ya en el siglo XVII, cuando los labradores comenzaron a utilizar alambiques de cobre para extraer el alcohol de los restos vinícolas.
- Graduación típica: 40 % – 50 % V/V.
- Color: cristalino, aunque algunas variantes comerciales presentan ligeros tonos dorados tras reposo en depósito.
- Botánicos habituales: hojas de laurel, menta poleo, hierbaluisa, hinojo, tomillo y salvia.
Proceso de elaboración paso a paso
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Selección
del
orujo
Tras la vendimia, el orujo fresco se acumula para su fermentación controlada y evita excesiva humedad. -
Destilación
En alambiques de cobre, el orujo fermentado se calienta lentamente. El vapor alcohólico, arrastrando también esencias de hollejos, se condensa en forma de aguardiente crudo. -
Maceración
de
hierbas
El aguardiente se mezcla con una fórmula de hierbas tradicionales (cada maestro destilador la guarda como secreto familiar). -
Reposo
La mezcla reposa en depósitos de acero inoxidable o vidrio durante varias semanas, permitiendo la extracción de compuestos aromáticos y amargos. -
Filtrado
y
embotellado
Un suave filtrado elimina impurezas y sedimentos. Finalmente, se embotella a la graduación deseada, a veces añadiendo un ligero jarabe de azúcar para equilibrar el sabor.
Perfil sensorial y maridaje
- Nariz: intensos aromas herbáceos, con notas de menta fresca y eucalipto, matizadas por la calidez alcohólica.
- Boca: entrada dulce que evoluciona hacia un amargor persistente; recuerdo de laurel seco y toques anisados.
- Maridaje: ideal con quesos curados (tetilla gallega, San Simón), empanadas de berberechos o pulpo a feira. También perfecto para finalizar una cena de mariscos.
El Herbero: esencia de las montañas de Alicante
Historia y origen popular
El herbero es un licor tradicional de las sierras alicantinas (especialmente de Mariola y del valle de Seta). Se cree que su nombre proviene de la palabra ‘hierba’, y su consumo se asociaba a celebraciones pastoriles y reuniones rurales.
- Graduación típica: 28 % – 35 % V/V.
- Color: suele presentar tonos ámbar tras maceraciones prolongadas.
- Botánicos clave: romero, salvia, tomillo, lavanda, menta, albahaca y algún cítrico (piel de limón o naranja).
Elaboración tradicional
-
Recogida
de
hierbas
En primavera y verano, las hierbas aromáticas se recolectan en altura, evitando la humedad de la mañana y seleccionando ejemplares sanos. -
Secado
parcial
Se deja orear ligeramente para reducir humedad, sin perder los aceites esenciales. -
Maceración
en
aguardiente
Se utiliza aguardiente de uva o cereal neutro. El conjunto de hierbas se introduce en barricas o damajuanas con la base alcohólica. -
Azucarado
y
reposo
Se añade azúcar o almíbar hasta obtener el punto justo de dulzor. La mezcla reposa mínimo 40 días, agitando suavemente para homogeneizar. -
Clarificación
Tradicionalmente se utilizan claras de huevo para eliminar partículas, aunque en producciones modernas se emplea carbón vegetal o filtración a presión. -
Embotellado
artesano
En botellas de 50 cl o 70 cl, a veces decoradas con etiquetas pintadas a mano en cooperativa.
Perfil de cata y recomendaciones
- Aroma: fresco y herbáceo, con notas mediterráneas de romero y tomillo, realzados por cítricos.
- Sabor: equilibrado entre dulzor y amargor suave, con un final ligeramente balsámico.
- Ideal para: acompañar platos de caza menor (conejo al ajillo, codornices), arroces de montaña o como digestivo tras comida de cuchara (guisos de garbanzos con espinacas).
Comparativa entre Orujo de Hierbas y Herbero
| Aspecto | Orujo de Hierbas | Herbero |
|---|---|---|
| Región | Galicia (Pontevedra, Lugo, Ourense) | Alicante (Sierra de Mariola, Valle de Seta) |
| Graduación | 40 % – 50 % | 28 % – 35 % |
| Botánicos predominantes | Menta, laurel, hinojo, salvia | Romero, tomillo, lavanda, albahaca |
| Color | Transparente | Ámbar claro tras reposo |
| Uso principal | Digestivo tras mariscos y pescados | Digestivo tras carnes de caza y arroces |
Productos recomendados
Aunque ambos son licores de hierbas y cumplen la función digestiva, su personalidad está muy marcada por el entorno botánico: la húmeda Galicia frente al clima mediterráneo de Alicante.
Otras variantes de licores de hierbas europeos
Para entender la riqueza de este universo, vale la pena mencionar algunos homólogos:
- Chartreuse (Francia): elaborado por monjes cartujanos desde el siglo XVIII, combina más de 130 plantas y alcanza 55 % – 69 % V/V.
- Fernet (Italia/Argentina): licor amargo a base de mirra, ruibarbo y azafrán, con un marcado carácter medicinal.
- Jägermeister (Alemania): mezcla de 56 hierbas y especias, popular como chupito y en cócteles.
- Becherovka (República Checa): a base de canela y clavo, con un perfil dulce-amargo muy reconocible.
Cada uno de ellos refleja la flora y la tradición local, lo que enriquece la cultura del “digestif” en toda Europa.
¿Cómo servir y disfrutar un licor de hierbas?
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Temperatura
- Ligero enfriamiento (10 °C – 12 °C) resalta frescor y apaga ligeramente la fuerza alcohólica.
- Temperatura ambiente intensifica aromas, ideal en catas de comparación.
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Vasos
adecuados
- Copas de licor de boca estrecha concentran los aromas.
- Vasos tipo “tumbler” con hielo (rocks) ofrecen un trago más pausado.
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Con
o
sin
hielo
- Un cubito de hielo funde lentamente, liberando aromas.
- Chupito limpio para apreciar cuerpo y retrogusto amargo.
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Maridaje
final
- Chocolates amargos, frutos secos tostados o cítricos confitados intensifican la experiencia.
- Cigarros puros (tabaco suave) como colofón de sobremesa, respetando la tradición galaico-iberométrica.
Beneficios y precauciones
Aunque a menudo se habla de propiedades digestivas y carminativas, conviene ser prudentes:
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Beneficios
potenciales
- Estimulación de la motilidad gástrica y biliar.
- Efecto carminativo (reduce gases).
- Sensación de alivio tras comidas copiosas.
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Precauciones
- El alto contenido alcohólico (especialmente en orujo) contraindica su abuso.
- No se recomienda en niños, embarazadas ni personas con úlceras gástricas.
- Interacciones con medicamentos (sedantes, anticoagulantes): consulta médica si procede.
Elaboración casera: consejos básicos
Para los aficionados que deseen iniciarse en la maceración de hierbas en casa, estas pautas facilitan un resultado correcto:
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Elección
de
la
base
alcohólica
- Aguardiente de orujo, grapa o vodka de buena calidad (al menos 40 %).
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Selección
de
hierbas
- Recoge botánicos locales: menta, tomillo, orégano, salvia.
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Proporciones
- Por cada litro de alcohol, entre 50 g y 100 g de mezcla de hierbas dependiendo de la intensidad deseada.
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Maceración
- De 15 a 30 días en lugar fresco y oscuro, agitando una vez al día.
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Azúcar
- Jarabe simple (100 g de azúcar por 100 ml agua) al gusto, pero sin exceder 100 g de azúcar por litro final de licor.
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Filtrado
y
reposo
- Filtrar con filtro de café o tela fina.
- Dejar reposar otros 15 días antes de embotellar.
Licorería online
Los licores de hierbas —y en particular el orujo de hierbas gallego y el herbero alicantino— representan la fusión perfecta entre tradición, naturaleza y técnica. Desde el sencillo destilado de restos de uva hasta las complejas fórmulas monásticas, estos digestivos invitan a cultivar los sentidos y prolongar el momento de la sobremesa con una copa que es, a la vez, medicinal, placentera y cultural.
La próxima vez que culmine una comida copiosa o simplemente quieras un instante de calma, no olvides descorchar una botella de licor de hierbas.
Sea un orujo de hierbas para transportarte a los verdes valles gallegos o un herbero para evocar la brisa mediterránea, cada sorbo es un homenaje a la labor ancestral de destiladores y herbolarios.
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